CARRUSEL: · Para los maestros, pichicatería; para la causa, criminal derroche


Por Víctor Fausto Silva D.


Hay temas que de plano, da grima tocar, pero resultan ineludibles cada vez que nos atropella la sensación de que nuestros ilustres gobernantes no dan una en cuanto a capacidad y congruencia, pero aun así insisten en vernos la cara.

Sheinbaum: ¿De
veras no le alcanza?


Este Día del Maestro, por ejemplo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció con bombo y platillo un incremento salarial del 9 por ciento retroactivo a enero para los docentes del país -más una semana extra de vacaciones-, y para que la abnegada tropa dimensionara el enorme sacrificio de su gobierno para satisfacer sus siempre voraces demandas, les precisó que eso significará un estratosférico desembolso de 36 mil millones de pesos.

Luego vino la frase al estilo Célida López (“yo que más quisiera” cuando justificaba con la ruina su fracaso como alcaldesa de Hermosillo) al señalar que los maestros merecen más, “pero no alcanza el presupuesto”, lo que de seguro desmayó de emoción y agradecimiento a más de cuatro profes que si bien les va, apenas arañan los 9 mil pesos mensuales de sueldo, muy por debajo –perdónese la comparación- de lo que gana un albañil trabajando a destajo.

Es cierto que ante las siempre crecientes necesidades nunca hay presupuesto que alcance, pero precisamente por lo mismo, también deberían serlo la definición de prioridades y la aplicación pulcra, y sobre todo, eficiente de los recursos a la mano.

Sin duda alguna, la educación –junto a salud y seguridad pública- debería encabezar esa lista de prioridades, sobre todo cuando a la presidencia llegó una científica que públicamente anunció su compromiso de poner a México a la vanguardia en ciencia y tecnología.

Pero, ¿cómo pensar que podrá hacerlo si a los formadores de niños y jóvenes se les mantienen sueldos de hambre, “porque no alcanza el presupuesto”?

El argumento quizás sería irrebatible o por lo menos entendible, de no ser porque los mexicanos ven a un gobierno que mientras cacarea la austeridad sigue despilfarrando dinero sin ton ni son, en proyectos mal acabados o de plano fracasados.

Para no hacer kilométrico este texto, van sólo unos cuantos ejemplos de cómo se pregona una cosa y se hace otra:

La afamada refinería de Dos Bocas, que según López Obrador costaría 8 mil millones de pesos, terminó costando 160 mil millones, y a pesar de haber sido inaugurada en julio del 2022 “con una calidad de primer nivel”, es hora de que tres años después no ha refinado ni un triste balde de gasolina.

Y ni doña Claudia ni nadie volvieron a mencionarla, cuando no se les caía de la boca como mágica solución para alcanzar la autosuficiencia energética. Ahí sigue, según ellos todavía en pruebas, que según se ve, serán eternas.

A López Obrador también le dio por “rescatar” –con dinero de todos, ooobviamente- a la aerolínea Mexicana, y la sola compra de la marca implicó gastar 800 millones de pesos. Para echarla a volar se le metieron más de 35 mil millones de pesos, para salir luego con que según sus estados financieros, al cierre del 2024 arrastraba pérdidas por 932 millones, movilizando en promedio a ¡53 pasajeros diarios!

Y seguramente las cuentas siguen corriendo a costillas de todos, porque doña Claudia tampoco ha dicho esta boca es mía en cuanto a congelar tan aberrante e inútil inversión.

AMLO: Le faltaron
las pirámides


Luego estuvo la farmaciototota que también se aventó AMLO dizque para resolver de tajo el desabasto de medicamentos: terminó costando 219 mil millones (supuestamente ya surtida al cien por ciento) y ahí está también como cascarón tirado, surtiendo la impresionante cifra que ya quisiera Dinamarca, de ¡seis recetas diarias!

Ni qué decir del aeropuerto Felipe Ángeles o del Tren Maya (que según AMLO no tiraría ni un sólo árbol en la selva), subutilizados o casi parados, pero eso sí, jalando millonadas del presupuesto, porque la encomienda es no raspar los muebles admitiendo que fueron la creación disparatada de un megalómano que tiró dinero a manos llenas, y al que solo le faltó construir una réplica de las pirámides de Egipto para inmortalizar su grandeza.

Un poquito más atrás, ¿quién recuerda (y menos en el gobierno) la también cacareada vacuna “Patria” contra el Covid, de manufactura supuestamente mexicana a cargo del Conacyt? También se anunció con tronazón de cuetes y como ejemplo de la irrupción de México en las grandes ligas de la ciencia.

Luego, muy espichaditos, admitieron que se concesionó la fabricación a un laboratorio privado (Avimex), y también bailotearon los costos: inicialmente costaría 550 millones de pesos, pero luego subieron a 973 millones, vaya usted a saber por qué. Seguramente algún vivales vendió a sobreprecio el agua esterilizada que requería.

Lo más penoso es que mientras AMLO y su seudo científico de cabecera, el infumable López Gatell, se echaban mutuamente baldazos de elogios, el Covid mató en México a más de 800 mil cristianos ¡y la vacuna nunca apareció! Es hora de que todavía no se sabe si se fabricó de perdida un mugre frasquito, pero júrelo usted que la billetiza sí terminó en algunos bolsillos.

De esos criminales derroches que hasta vidas cuestan, no habla el gobierno, y mucho menos de los fracasos en que terminaron, pero sí manosean que es un contento el concepto de austeridad, que en muchos de los casos, raya en la pichicatería para gastar donde se merece y donde se debe, como en el caso de los maestros.

Que no les salgan con que no hay presupuesto, mientras siguen dilapidándolo a manos llenas…eso sí, donde a ellos les conviene, ya sea porque garantizan clientela electoral o la posibilidad de tirarle zarpazos al presupuesto mediante el manoteo de obra pública.

No la chiflen, que es cantada.

Célida: La danza
de la lluvia


(Por cierto y a propósito de mega proyectos y despilfarros: ¿ya estará la inefable Célida López ensayando la danza de la lluvia e invocando a Tláloc, para que nos envíe un moderno diluvio que retaque y rebose las tres presotas que se propone construir sobre el Río Sonora el gobernador Alfonso Durazo? Porque seguramente la trama urdida sigue avanzando, pero nadie dice cómo o con qué las llenarán).

Comentarios