
Por Víctor Fausto Silva D.
A pesar de lo ya conocido por décadas en cuanto al enraizamiento del nepotismo, no deja uno de asombrarse cuando le allegan casos en los cuales sólo falta escriturar equis institución pública a favor de una sola familia, con todas las prebendas que eso conlleva.
Ejemplos ha habido muchos, pero quizás el más ilustrativo en los tiempos estelares que vivimos es el de la familia Taddei, a la cual sólo le faltó agenciarse las plazas de guaruras del gobernador, porque con la llegada de López Obrador primero y de Alfonso Durazo después, batearon más duro que Héctor Espino en sus mejores tiempos.
De la noche a la mañana, Jorge Taddei Bringas dejó su reconocida fama de grillo universitario para aparecer como mega delegado federal en Sonora, con una hija como diputada local y otro vástago al frente de la fantasmagórica empresa Litio Mexicano, aquella que según AMLO sacaría a México de la ruina y que terminó siendo un elefante blanco que no ha sacado ni una triste piedra de mineral…pero eso sí, con generosos recursos para mantener en la nómina a becarios, prácticamente ociosos.
No fueron los únicos, porque luego se supo que los Taddei brotaron como hongos aquí, allá y acullá con posiciones de lujo y sueldos por demás apetecibles, tanto en el gobierno del estado como en el federal.
Quizás el caso más emblemático es el de doña Guadalupe Taddei Zavala, todavía titular del INE –mientras lo desaparecen-, y madre de una lumbrera a la cual acaba de nombrar el gobernador como su director jurídico. ¡Qué bonita familia!
Con tan buenos vientos a favor, Jorge Taddei se alborotó buscando ser candidato a senador, pero, quién sabe si por cierta penita ante tanta voracidad, terminaron sentándolo.
No por nada llegó a parafrasearse el lema de Telcel de que “Todo México es territorio Telcel”, pero adecuándolo a la circunstancia polaca: “Todo Sonora es territorio Taddei”.
Pero ese es otro asunto, sólo para ilustrar que el gandallismo nunca pasa de moda, así se hable de transformaciones donde los malvados fueron condenados al fuego eterno y los relevaron aquellos que no quiebran un plato, aunque apenas meses atrás rompían (o se robaban) la vajilla entera.
Dígalo si no Claudia Pavlovich, prácticamente tachada de bandida por Alfonso Durazo, luego cónsul en Barcelona y ahora ascendida a embajadora en Panamá.
Como parte del protocolo diplomátíco, usted, yo y cualquier pelado debemos llamarla “excelentísima embajadora de México”.
¿Quién lo hubiera pensado, cuando Alfonso Durazo la calificó en campaña como cabecilla de un gobierno mega corrupto, equiparable al de Guillermo Padrés? ¿Quién hubiera pensado que luego serían compañeros de causa, enarbolando la misma bandera de que “por el bien de todos, primero los pobres”?
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“El Panchón,” dueño |
Pero bueno, es harina de otro costal. El asunto de hoy tiene que ver con la Universidad de Sonora, específicamente con la Unidad Regional Navojoa, donde según nos hacen saber, los Taddei se quedan chiquitos ante el doctor Francisco Espinoza Morales, que ha convertido a dicha institución en coto de poder familiar.
Y es que “El Panchón”, como se le conoce, no ha tenido empacho alguno en meter prácticamente a toda la familia en la nómina universitaria.
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El clan del "Panchón": |
Vea usted si no: operando desde el Departamento de Ciencias Económicas-Administrativas, el también llamado Jefe de Jefes tiene incrustados en diferentes posiciones a su esposa Lidia Amalia Zayas Esquer, a su hermano Ramón Octavio Espinoza Morales, a sus hijos Francisco Alán y Édgar Alberto Espinoza Zayas y para complementar el cuadro familiar, a sus nueras Lilia Anaya Falcón y Cecilia Guadalupe Martínez Solano.
Eso, en cuanto a la parentela de línea directa, pero hay más beneficiarios de compadrazgos y amiguismos de quien mangonea la unidad Navojoa a su gusto y conveniencia.
Desde hace buen rato, el “Panchón” encontró la fórmula para adueñarse de la institución, como que tiene 40 años haciendo grilla, y aunque debió jubilarse desde hace 10, de tonto lo hace, cuando las cosas le salen tan bien y tan bien remuneradas.
Lo que le reconocen propios y extraños es que, a pesar de no pertenecer al Departamento de Ciencias Sociales, Espinoza Morales se la lleva metiendo la cuchara ahí, con singular habilidad para meter cizaña y grillar a los docentes -especialmente a quienes no pertenecen a su cofradía-, hasta que provoca cambios, que aprovecha para insertar a los suyos.
Durante años, “El Panchón” ha ambicionado dirigir los destinos de la Unison en Navojoa, pero como las autoridades le tienen bien tomadas las placas como gandalla, come solo y corrupto, jamás le han dado la oportunidad, y apenas han hecho bien, porque a estas alturas sería capaz de privatizar el campus a su nombre.
Lo que se pregunta la base docente es hasta cuándo le seguirán permitiendo al “Panchón” maniobrar y grillar para conseguir la baja de maestros de reconocida capacidad y profesionalismo, sólo para relevarlos por amigos y familiares, cuya única carta de presentación es que son parte de su clan.
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Dena María Jesús |
La nueva Rectora de la máxima casa de estudios de Sonora, Doctora Dena María Jesús Camarena Gómez, debería poner especial atención ante el hamponesco actuar del "Panchón", para recuperar la grandeza y prestigio de la noble institución.
Por lo demás, nos comentan que no todo es malo por rumbos de la Unison Navojoa, donde se reconoce el positivo trabajo de la Doctora María Teresa Gaxiola Sánchez al frente del Departamento de Ciencias Sociales.
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Lidia Amalia |
Trabaja a marchas forzadas para recuperar el tiempo perdido y subsanar el cochinero administrativo que le heredó su antecesora, Lidia Amalia Zayas Esquer, esposa del "Panchón".
Ahí están cruzando los dedos para que en la Unison también se haga realidad el cacareado eslogan de que “es el tiempo de las mujeres”.
No sólo se trata de que sea su tiempo, sino de que las dejen trabajar libremente, aplicando toda su capacidad, pero sobre todo, libres de lastres y vivales como “El Panchón” del campus Navojoa, a quien nada más le falta incorporar a la nómina al perro de la familia.
Le digo, estimado lector, que los Taddei le quedaron chiquitos aL "Panchón" a la hora de manotear el pastel.
La Rectora Dena María Jesús Camarena Gómez tiene la palabra…
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