CARRUSEL: · Morena Sonora, ¿En manos de neoliberales infiltrados?


Por Víctor Fausto Silva D.


Mucho se ha dicho que sólo Morena podrá vencer a Morena, por una serie de factores de hechura propia, como las pugnas de sus tribus internas, el desdén hacia sus aliados y la grosera ostentación de sus más prominentes representantes, repentinamente transformados de luchadores sociales en los Juniors o Fifís que tanto dijeron detestar.

La presidenta Sheinbaum ya tiene la boca chueca de tanto convocarlos a vivir en la honrada medianía, pero la oyen como oír llover. Por una oreja les entran sus regaños y por la otra les salen.

Los izquierdistas de hoy son los que piensan como Carlos Marx, pero viven como Carlos Slim; disfrutan viajes y presumen los lujos y el boato propios del poder, como en los viejos tiempos del PRI, dinamitando ellos mismos su credo de que “no son iguales”.

Lucen como grotescos remedos de aquellos juniors o fifís que tanto criticaron: Andy (no me digan así) López Beltrán vacacionando en Japón; Ricardo Monreal desplazándose en helicóptero en México y de asueto en España, Layda Sansores paseándose en Holanda y Gerardo Fernández Noroña viajando por el mundo en primera clase, cuando no hace mucho publicaba videos orinándose en las coladeras de las gasolineras, como protesta contra los “gasolinazos” del aborrecible régimen anterior.

Hipocresía pura, pues.

Allá los electores si quieren cobrarles la factura, pero vayamos a lo interno, porque aquí cerquita, en Huatabampo, las tropas guindas acaban de pelar el machete contra la dirigencia de Morena en Sonora, dejando entrever lo que viene: un agarrón de aquellos rumbo a la elección del 2027.

Judith Armenta:
Le tupieron


Si bien doña Judith Armenta Cota había navegado en aguas tranquilas desde que asumió el mando estatal, ahora está recibiendo los primeros peñascazos de quienes la acusan de actuar de forma “arbitraria, prepotente y facciosa” a la hora de integrar los famosos “Comités de Defensa de la Transformación”.

En un pronunciamiento emitido por el comité municipal de Morena en Huatabampo, sus integrantes denuncian que fueron indebidamente excluidos de dicho proceso, en abierta violación a los estatutos guindas, por lo cual, quienes integren dichos comités “incurrirían en usurpación de funciones”. ¡Tómala!

Rafael Orduño:
El hilo negro


“A todas luces podemos observar que se pretende imponer una estructura de base a modo, que favorezca a un grupo político con miras a las elecciones del 2027. No lo vamos a permitir”, dice el documento firmado, entre otros, por el consejero estatal Rafael Orduño Valdez y el regidor Eduardo Ceceña Borboa.

Igual aparecen ahí las firmas de Rosa Carmina Ruiz, Lizbeth Campas Gutiérrez, Juan de Dios Castro Pacheco y Antonio Estrella Gutiérrez, entre otros.

Y se fueron con todo, porque a doña Judith le tupieron acusándola de conducir el partido de manera “centralista y verticalista”, en la que se manifiesta “un total desprecio a la opinión e intervención de la base militante de Morena en los procesos de construcción del partido y de selección de candidatos”.

Y por si algo faltara, acusan a Judith Armenta de haber caído en manos de un “grupo mafioso de neoliberales infiltrados, que valiéndose de todo tipo de artimañas, tiene el control absoluto de Morena en Sonora, monopolizando los cargos públicos y de dirección de nuestro partido en el estado”.

Ya encarrerados –y enchilados-, advierten que los integrantes de ese grupo mafioso “no están dispuestos a ceder ni un milímetro” y por eso buscan de manera mañosa manipular los procesos a su favor, “incurriendo en todo tipo de malas prácticas que aprendieron muy bien en su época de PRIANISTAS”.

Le digo, estimado lector, que se fueron con todo contra el mando estatal, lo que de paso le hace llegar un rozón al gobernador Alfonso Durazo, primero porque se entiende que Judith Armenta no se manda ni vuela sola, y luego porque el mandatario preside el Consejo Nacional de Morena.

O sea, te lo digo Juan, para que lo entienda Pedro.

Quizás Judith Armenta tome el asunto de los morenistas de Huatabampo como berrinche casero, pero mal haría porque seguramente no será el único caso, habida cuenta de que (aquí entra el asunto de los aliados) entre los guindas hay un soterrado malestar porque como se dice coloquialmente, unos corretean la liebre y otros la alcanzan.

AMLO: Hizo un
mazacote


Quién sabe cuánto habrá de cierto en el señalamiento de que los PRIANistas se les colaron hasta la cocina en el mando estatal, pero si por la víspera se saca el dia, los guindas de Huatabampo tampoco andarían tan errados descubriendo el hilo negro, partiendo del hecho de que, con tal de alcanzar el poder, López Obrador hizo de Morena un mazacote de alianzas hasta con el diablo.

Jaló, exorcizó y beatificó para su causa a personajes tan siniestros e históricamente detestables para la izquierda como Manuel Bartlett, que le robó la elección a su entonces máximo gurú Cuauhtémoc Cárdenas, o a leperazos como Ignacio Ovalle Fernández, que manoteó de lo lindo en la Conasupo durante el Salinato y que volvió a hacer de las suyas con el mega desfalco en Segalmex, al grado de que el hoy inquilino de “La Chingada” admitió que ése fue el peor caso de corrupción de su gobierno. Sin castigo, ooobviamente.

Claudia Pavlovich:
Compañera de causa


O un poco más acá –perdone el lector la obligada insistencia- con la ex gobernadora Claudia Pavlovich, que de un consulado en España brincó entre fanfarrias a una embajada en Panamá, con una sonrisa de oreja a oreja pitorreándose del gobernador Durazo, que en su momento la equiparó con lo peor del PRI, e incluso con Guillermo Padrés en cuanto a corrupción. Hoy es compañera de causa, ¡quién lo diría!

No es el descubrimiento del siglo que Morena haya sido colonizado, si a corruptos de ese calibre les abrieron las puertas desde adentro. Ellos mismos lo saben.

El problema es que los morenistas autocalificados como de cepa, empiecen a alzar la voz o incluso brinquen la raya de la docilidad o el agachismo impuestos (en el PRI le llamaban disciplina partidista), porque entonces estarían muy cerquita de llegar a la línea de las fracturas internas.

Y en esos deschongues se pierden plazas.

Por eso se dice que a Morena sólo lo vencerán los morenistas…

(PD: ¿tiene sustento o justificación el temor de morenistas como Rafael Orduño Valdez, en cuanto a la marginación que denuncia? Sí lo tiene, pero vale la pena analizarlo con más detalle en la siguiente entrega de estas parrafadas, estimado lector).

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